¿Cuáles son los tipos de artículos ortopédicos que existen?
Son dispositivos diseñados para tratar o prevenir problemas del sistema musculoesquelético. Los cuales, varían en función de la condición que se desee tratar y del área del cuerpo en la que se necesiten. Entre los principales tipos de artículos ortopédicos se incluyen los siguientes:
- Prótesis (para reemplazar partes del cuerpo perdidas o dañadas, como una pierna o una cadera).
- Órtesis (dispositivos que estabilizan o alinean una parte del cuerpo, como un soporte para muñeca o tobillo).
- Férulas (para inmovilizar y proteger una fractura o lesión reciente).
- Plantillas ortopédicas (para corregir o aliviar problemas en los pies, como pies planos o el dolor por fascitis plantar).
- Sillas de ruedas (para proporcionar movilidad a personas con discapacidad motora).
- Andadores (para ayudar a la movilidad de personas con problemas de equilibrio o debilidad muscular).
- Bastones y muletas (para apoyo adicional al caminar, evitando la carga excesiva sobre ciertas articulaciones).
- Corsés ortopédicos (para dar soporte a la columna vertebral, utilizados en casos de escoliosis o hernias discales).
- Rodilleras (para estabilizar y proteger la rodilla en caso de lesiones o cirugía).
- Cinturones lumbares (para aliviar el dolor en la zona lumbar y proporcionar soporte durante actividades físicas).
- Tobilleras (para brindar soporte adicional al tobillo en lesiones o durante actividades deportivas).
- Codera (para proteger y dar soporte a la articulación del codo, especialmente en deportes o después de lesiones).
- Collares cervicales (para inmovilizar el cuello y aliviar el dolor asociado con lesiones en esta área).
- Dispositivos de tracción cervical (para aliviar el dolor en el cuello mediante la tracción controlada).
Los beneficios de usar artículos ortopédicos
El uso de artículos ortopédicos ofrece una variedad de ventajas para las personas que padecen lesiones, enfermedades musculoesqueléticas o problemas de movilidad. Dado que, mejoran la calidad de vida de los pacientes y aceleran el proceso de recuperación previniendo el empeoramiento de las condiciones. En general, los beneficios son:
- Alivio del dolor: Reducción de la incomodidad asociada con lesiones o enfermedades musculoesqueléticas.
- Mejora de la movilidad: Facilita la realización de movimientos o actividades cotidianas.
- Prevención de deformidades: Evita que las articulaciones y huesos se desalineen o se deterioren con el tiempo.
- Aceleración de la recuperación: Facilita una curación más rápida tras una lesión o cirugía.
- Estabilización de las articulaciones: Proporciona soporte adicional para prevenir movimientos que puedan empeorar la lesión.
- Reducción del riesgo de caídas: Los dispositivos como muletas, bastones o andadores mejoran el equilibrio y reducen las caídas.
- Soporte en el ejercicio físico: Los artículos ortopédicos como las rodilleras permiten realizar actividades físicas con mayor seguridad.
- Mejora de la postura: Los corsés ortopédicos y otras ayudas posturales corrigen la alineación del cuerpo.
- Mejor rendimiento deportivo: Los soportes ortopédicos específicos pueden mejorar el rendimiento al evitar el dolor y las lesiones.
Principales diferencias entre productos ortopédicos y dispositivos médicos generales
En cuanto a la función y propósito, los artículos ortopédicos están diseñados para tratar afecciones y lesiones que afectan el sistema musculoesquelético; con la finalidad de optimizar la movilidad, corregir la postura, estabilizar articulaciones o reemplazar extremidades perdidas. A diferencia de los dispositivos médicos generales que son utilizados para diagnosticar, tratar o controlar condiciones médicas diversas, que van desde monitores de presión arterial hasta respiradores.
Si se trata de uso y aplicación, los productos de ortopedia están dirigidos a personas que sufren de trastornos o lesiones musculoesqueléticas. Por otro lado, los dispositivos médicos generales son empleados por una gama más amplia de pacientes. Por ejemplo, un termómetro o un inhalador puede ser utilizado tanto por personas con enfermedades respiratorias como por personas sanas para monitorear su salud. En cambio, las prótesis o las férulas ortopédicas son dispositivos altamente especializados y se aplican solo a pacientes con problemas específicos en huesos, articulaciones o músculos.
Con respecto al diseño y personalización, en el caso de los artículos ortopédicos requieren una personalización significativa para adaptarse a los requerimientos de cada paciente. Esto incluye la fabricación a medida para ajustarse perfectamente a la anatomía del paciente y mejorar la comodidad y efectividad. Por el contrario, los dispositivos médicos generales suelen ser de uso más estándar y no requieren una personalización específica más allá de los ajustes básicos para asegurar un buen funcionamiento.
En líneas de costos, los productos ortopédicos tienden a ser más costosos que los dispositivos médicos generales debido a su naturaleza especializada. Por ejemplo, una prótesis de pierna o una órtesis personalizada puede representar una inversión considerable, mientras que los dispositivos médicos generales como termómetros, estetoscopios o sillas de ruedas estándar son más accesibles económicamente.
¿Cómo comprar el artículo ortopédico adecuado?
Esto depende de varios factores, incluyendo el tipo de lesión o condición que se desea tratar, las recomendaciones del médico o especialista y las necesidades específicas de cada paciente. Es importante considerar aspectos como el tamaño, la comodidad, el material, la durabilidad y el tipo de soporte que el dispositivo ofrece.
En ese sentido, los factores a considerar al elegir una prótesis o órtesis son:
- El tipo de lesión o afección: El tipo de lesión o enfermedad que se trata determinará el tipo de prótesis u órtesis necesario.
- El material del dispositivo: Materiales ligeros y duraderos, como el titanio o las aleaciones de carbono, mejoran la comodidad y la funcionalidad.
- Ajuste y confort: El dispositivo debe ajustarse correctamente al cuerpo del paciente para evitar molestias o lesiones adicionales.
- Facilidad de uso: Algunos dispositivos, como las prótesis, deben ser fáciles de manejar y usar en la vida cotidiana.
- Durabilidad: Es primordial que el producto tenga una vida útil prolongada y resista el uso constante.
- Nivel de actividad del paciente: Para personas activas, se requieren prótesis u órtesis con mayor soporte y movilidad.
- Costo: El presupuesto disponible también influye en la elección del dispositivo.
Consultar a un especialista ortopédico: ¿Cuándo es necesario?
En primer lugar, cuando se sufre una lesión significativa en los huesos, músculos o articulaciones, un ortopedista ayuda a determinar la gravedad de la condición y recomendar el tratamiento adecuado, ya sea conservador o quirúrgico. Asimismo, si se tiene alguna afección crónica como artritis, osteoporosis o problemas de postura, es crucial consultar a un ortopedista para obtener una evaluación precisa y discutir las opciones de tratamiento.
También vale la pena acudir a un especialista ortopédico cuando se necesita una recomendación sobre qué tipo de prótesis, órtesis o dispositivo ortopédico usar. Dado que estos dispositivos requieren un ajuste y personalización precisos, el ortopedista aconsejará sobre el tipo adecuado y asegurará que el dispositivo sea el mejor para la condición específica del paciente. En casos de cirugía ortopédica o rehabilitación postoperatoria, la consulta con un especialista es esencial para garantizar una recuperación adecuada y la elección de los productos ortopédicos correctos para la fase de recuperación.