La cafetería cubana es una de las más profundas tradiciones de la vida cotidiana en el país. En la isla, el café no solo es una bebida, sino que también es un símbolo de la hospitalidad, calidez y sentido de comunidad que identifica notablemente al pueblo cubano. Presentes en las vibrantes calles de La Habana como también en los pequeños pueblos del interior, las cafeterías ofrece mucho más que una taza de café, puesto que son espacios de encuentro social, donde los cubanos comparten su rutina, intercambian historias y tienden a relajarse. Esta acción de tomar café se transforma en una buena excusa para hacer un parate y disfrutar de un entorno ameno y acogedor. En este país, el café es parte del día a día y trasciende a la bebida misma, asomando como una experiencia que unifica a las personas y refleja la identidad.
Especialmente en las cafeterías clásicas, el café cubano es reconocido por su sabor dulce y contundente y es elegido con devoción a cualquiera hora del día. Pese a ello, su importancia va más excede el solo acto de consumir la bebida. Las cafeterías en este territorio son puntos de encuentro, sitios donde las personas intercambian ideas, socializan y están al tanto de todas las novedades que transcurre en la comunidad. Ya sea en un establecimiento situado en La Habana o en una ventana de un pueblo, este tipo de café conforma un espacio donde se entrelaza el sentido de pertenencia y la camaradería. En estos recintos las personas se sienten como en casa y cada una de las tazas de café narra una nueva historia.
Lo más interesante de este tipo de cafeterías es que la tradición no solo queda en la isla. Pues las comunidades cubanas esparcidas en todo el mundo, principalmente en ciudades como Miami, han llevado este legado bajo el brazo, con el objetivo de compartirlo a otras personas. En estas áreas, estas cafeterías continúan siendo un refugio donde se puede saborear el espíritu cubano, brindando no solo café, sino que también una considerable conexión con las raíces de la isla. Sin lugar a dudas, replican la atmósfera de las cafeterías cubanas tradicionales y permiten a los cubanos fuera de su tierra poder mantener viva las tradiciones pero también ofrecer a aquellos que aún no la conocen.
El café cubano y su sabor diferente
El café de este tipo es reconocido por contar con un sabor fuerte y dulce, una fusión que lo transforma en una experiencia única para los fanáticos del café. La clave de su sabor diferente se centra en su elaboración, que prosigue una receta especial que lo diferencia de otras costumbres cafeteras. La forma más común de llevar a cabo el café cubano es mediante el café expreso lo que los isleños llaman cafecito. Este café se identifica por su fuerte intensidad, debido a un procedimiento de extracción rápido que realza la esencia del grano. En su producción, se coloca café molido en una máquina de expreso y cuando comienza a salir el líquido, se entremezcla con azúcar en una jarra. Esto da como resultado una combinación espumosa y espesa, que se transforma en una deliciosa infusión. Dicha mezcla es conocida como espumita.
El cafecito cubano es, sin lugar a dudas la bebida favorita de la isla y la técnica de hacer espumita es una tradición que se trasmite constantemente. Esta espuma se coloca en la base de la taza, conformando una capa dorada que sirve como base para la otra parte del café. Mientras se vierte el café sobre la espuma, se obtiene una mezcla ideal de dulzura y sabor intenso. El café cubano es una bebida energética, pero también una forma de socializar, puesto que resulta natural observar a los cubanos compartiendo esta bebida en las plazas, casas y oficinas. El sabor contundente y dulce del café se ha asentado como una firma de esta cultura y ha cobrado notoriedad mundial por su auténtico sabor.
Además, otro de los cafés más populares es el que contiene leche qué, si bien es parecido al tradicional en otros sitios del mundo, el cubano tiene una particularidad en lo que respecta a la proporción. En Cuba, el café con leche se prepara con más café, lo que le otorga un sabor un poco más fuerte en comparación con el común. Se entremezcla con leche caliente en una cantidad generosa, pero sin que el sabor del café pierda su solidez. Esta bebida es común disfrutarla en el desayuno y por lo general, se acompaña con tostadas y mantequilla.
Esta versión del café es la preferida por aquellos que desean una bebida más suave que el cafecito pero que aun sostenga la personalidad del café cubano. A su vez, otro de los favoritos, es el cortado, que consiste en un expreso con una dosis de leche, conformando una mezcla equilibrada que suaviza la intensidad del café principal pero sin perder su fuerte sabor. El cortado resulta ideal para quienes optan por una bebida deliciosa pero no tan fuerte. De este modo, cada una de las preparaciones representa la adaptabilidad del café cubano y su facultad para ajustarse a amplios gustos y momentos del día.
¿Dónde encontrar cafetería cubana?
Hallar una de estas cafeterías depende especialmente de la ubicación geográfica, puesto que estos comercios suelen estar ubicados en sitios donde hay un fuerte impacto de la cultura cubana. Principalmente, en Cuba, la cafetería es un pilar esencial dentro de la vida cotidiana y las ciudades como La Habana o Cienfuegos, entre otras, se encuentran repletas de pequeñas tiendan donde es posible conseguir el reconocido cafecito cubano. Estos lugares, en su gran mayoría, son informales pero brindan una experiencia tradicional, donde se puede saborear la bebida que define a este territorio. En estos cafés, los cubanos además de tomarlo, tienden a socializar, intercambiar historia y pasar un buen rato.
En tanto, fuera de los límites de Cuba, en países como Estados Unidos, cuyo sitio radica una gran comunidad cubana, también es posible encontrar este tipo de cafeterías, ya que han sabido replicar la esencia de la isla. En ciudades como, por ejemplo, Miami, Nueva York y Tampa tienen una variada oferta donde sirven café cubano auténtico. En los barrios como la Pequeña Havana en Miami, los visitantes tienen la posibilidad de acceder al cafecito cubano elaborado bajo las recetas originales de la isla. A su vez, aparte de la infusión también es posible deleitarse con platillos típicos como pastelitos de carne y tostadas con mantequilla, que completan perfectamente la bebida. Estas cafeterías son populares entre los cubanos, pero también en aquellas personas que desean disfrutar de una experiencia cultural integral.
Por su parte, en otras regiones del mundo, como España y Canadá, también resulta factible hallar estas cafeterías, más que nada en ciudades donde hay mayor presencia de inmigrantes cubanos y en destinos turísticos donde se celebra la tradición y cultura de la isla. Un claro ejemplo es en Madrid y México, donde existen comercios que ofrecen los cafés cubanos y más bebidas típicas. Si bien la propuesta de cafeterías no es tan extensa como si en Miami o Cuba, los lugares donde se ubican suelen ser muy queridos por los locales y turistas en búsqueda de algo diferente.
Para aquellos consumidores que no viven cerca de estos sitios, también existe la opción de comprar café cubano en línea. Muchas tiendas venden café cubano, como también las clásicas máquinas de espresso y otros accesorios, lo que hace que los fanáticos del café puedan acceder a esta bebida en cualquier sitio del mundo. En conclusión, si bien estos comercios son naturales en Cuba y ciudades con comunidades, la globalización ha permitido que esta deliciosa tradición pueda alcanzar más lugares, otorgando la oportunidad de disfrutar del sabor y cultura cubana en diversas áreas del mundo.