El estacionamiento privado es una forma de estacionamiento que brinda espacios abocados al aparcamiento de vehículos en determinadas áreas, que pueden ser residenciales, comerciales y empresariales. Estos sitios se encuentran bajo la propiedad de diferentes individuos, ya sean empresas u organizaciones y, por lo general, se tramitan a través de alquileres, ventas o incluso, también, mediante el acceso exclusivo para propietarios y empleados. En comparación con el estacionamiento público, que se encuentra abierto al público en general y no cuenta con restricciones de ingreso, el privado está regulado con mayor exclusividad. Los usuarios de estos lugares suelen abonar un precio por la utilización, y el pago puede ser por el uso diario, semanal o mensual, mediante suscripciones, lo que asegura la disponibilidad del espacio, pero también un nivel extra de seguridad y comodidad.
Una de las características centrales del estacionamiento privado es el acceso restringido. En la mayoría de los casos, el ingreso a la zona se encuentra vigilado por portones o barreras de acceso y solo los autorizados como, por ejemplo, inquilinos, empleados o clientes, pueden utilizar dichos espacios. Este es un rasgo que hace que estos estacionamientos sean más seguro, en especial para aquellos que buscan proteger sus vehículos contra robos, daños y vandalismo, en comparación con los públicos qué, por lo general, tienen menos seguridad y están expuestos a una diversidad de incidentes.
Tanto el crecimiento urbano como la alta densidad de población, ha hecho que en muchas urbes el estacionamiento sea una verdadera odisea, principalmente en aquellas zonas de difícil acceso y con demanda de espacios para automóviles. Las zonas comerciales, los centros urbanos y áreas residenciales en ciudades grandes pueden ser complejo cuando se trata de hallar un sitio seguro para estacionar. De este modo, el estacionamiento privado asoma como una solución conveniente y práctica, ofreciendo comodidad y accesibilidad, puesto que los automovilistas pueden garantizar que tendrán su espacio para estacionar, sin la necesidad de perder tiempo en búsqueda de uno.
¿Qué tipos de estacionamientos privados hay?
Existen distintos tipos de estacionamientos privados y cada uno de ellos se ajustan a diversas necesidades y ubicaciones, proporcionando ventajas específicas en lo que respecta a seguridad, comodidad y acceso. Uno de los más tradicionales es el estacionamiento de los edificios residenciales, que se halla dentro de las comunidades y complejos. En estos sitios, los residentes tienen la posibilidad de acceder a lugares de estacionamiento, lo que les brinda mayor tranquilidad. Los estacionamientos residenciales pueden cambiar de acuerdo a sus estructuras, desde garajes cerrados con nivel de protección extra para los rodados, hasta las cocheras subterráneas o locaciones asignadas al aire libre. La opción conveniente dependerá de los rasgos del edificio o bien, de la comunidad.
Dentro del ámbito comercial, las empresas e instalaciones también tienen estacionamientos privados para sus clientes y empleados. En este caso, el estacionamiento se halla en edificios de oficinas, centros comerciales y complejos industriales y se encuentra pensado para simplificar el ingreso al lugar de trabajo a los servicios de comercio. Por lo general, estos estacionamientos son usados por aquellos que tienen constante relación con el establecimiento, como empleados y clientes habituales. Las empresas pueden optar por alquilar espacios a largo plazo, lo que asegura que siempre habrá espacio disponible para estacionar, pero también ayuda a organizar el tránsito vehicular en las zonas más concurridas. En los centros de comercios, estos espacios privados son imprescindibles para mantener un servicio eficiente y ordenado, asegurando que los clientes puedan hallar un sitio donde estacionar mientras llevan a cabo sus compras.
Sin embargo, hay otro tipo de estacionamiento que ha ganado notoriedad y es el estacionamiento compartido, que funciona mediante plataformas digitales como, por ejemplo, «JustPark». Este servicio hace que los dueños de los estacionamientos vacíos puedan alquilar sus sitios a otras personas de modo temporal, conformado una flexible red de estacionamiento. Este modelo resulta útil en áreas urbanas pobladas, en donde el acceso a los estacionamientos es limitado y costoso. A su vez, también es una buena práctica para los conductores que precisan dejar su vehículo por poco tiempo y también para aquellos que buscan un espacio fijo y más accesible económicamente que el estacionamiento público.
Al poder optimizar la utilización de los espacios disponibles, el estacionamiento compartido colabora con la mejora de la eficiencia del sistema de estacionamiento de la ciudad. En determinadas áreas, incluso también es posible hallar sitios privados que están disponibles por horas o por días, lo que propina una gran flexibilidad para los vehículos que no necesitan un lugar a largo plazo. Además, este sistema de compartir el espacio beneficia a los dueños de los estacionamientos, ya que pueden generar ingresos extras con lugares que no utilizan momentáneamente.
En conclusión, los diversos tipos de estacionamientos privados esgrimen soluciones ajustadas a las demandas de las personas que buscan mayor comodidad. Ya sea en un edificio residencial, un establecimiento comercial o mediante un servicio compartido, estos estacionamientos se están convirtiendo en una oportunidad cada vez más popular, con millones de adeptos en las ciudades del mundo.
¿Cómo encontrar un estacionamiento privado?
Con el aumento de la tecnología y la constante expansión de las aplicaciones móviles, hallar un estacionamiento privado nunca han sido tan fácil ni tan conveniente como ahora. Sucede que en la actualidad, las plataformas en línea y aplicaciones móviles permiten a los usuarios la posibilidad no solo de buscar, sino que también de reservar y pagar un espacio privado de forma rápida y eficiente. Las aplicaciones como ParkMe, han cambiado el modo en que las personas buscan sitios para estacionar. Este tipo de aplicaciones otorgan la posibilidad de acceder a información en tiempo real acerca de la disponibilidad de espacios cercanos, lo que simplifica la misión de hallar estacionamiento, principalmente en las zonas de mayor población. Mediante estas aplicaciones, los usuarios pueden chequear los precios, pero también cuentan con la opción de reservar un sitio con antelación, asegurando un lugar para cuando lo precisen.
Aparte de brindar acceso a los estacionamientos privados en garajes o cocheras, estas plataformas también cuentan con opciones para hallar estacionamientos en las calles y avenidas, resultando útil en zonas donde el espacio es reducido. Esto sucede más que nada en ciudades donde el estacionamiento en la calle es limitado y la demanda es mucho más que la oferta. En estos servicios, los dueños de viviendas y comercios tienen la opción de poner a disposición sus recintos, como cocheras vacías o lugares en la acera, para la utilización temporal de otros automovilistas. Este modelo de estacionamiento proporciona una gran flexibilidad y es más barato que los estacionamientos tradicionales, además de ofrecer respuestas cuando se busca estacionamiento áreas altamente concurridas.
Estas aplicaciones han hecho que estos espacios privados sean más accesibles para todos, pero también ha sabido aprovechar al máximo la utilización del sitio disponible, lo que también ayuda a disminuir el tráfico y la contaminación en las urbes. Al hacer coincidir la oferta con la demanda de aparcamiento en tiempo real, los conductores no tienen que perder tiempo en búsqueda de lugares vacíos o con el estrés por no encontrar estacionamiento. Asimismo, al permitir la realización de reservas con antelación, hallar un estacionamiento de este tipo es mucho más sencillo, pero también eficiente y ajustable a las necesidades de cada uno de los automovilistas.