En los últimos años, los gimnasios con piscina han cobrado gran popularidad debido a la facultad que poseen para fusionar entrenamiento tradicional con ejercicios acuáticos, lo que permite llevar a cabo una rutina de ejercicios más completa y también equilibrada. La actividad física acuática es altamente atractiva porque brinda un mínimo impacto en las articulaciones, lo que la transforma en una buena opción para aquellas personas que padezcan problemas de movilidad como, por ejemplo, las personas mayores o quienes se encuentran en etapas de rehabilitación. Asimismo, nadar o realizar actividades en el agua activa diferentes músculos pero de forma simultánea, favoreciendo la tonificación como también la mejora cardiovascular. Esta combinación de actividades en seco y acuáticas también otorga variedad, lo que hace que las rutinas sean mucho más entretenidas.
Aparte de las ventajas físicas, estos establecimientos sirven para mejorar el bienestar mental. El ambiente acuático tiene un efecto totalmente relajante, que ayuda a disminuir los niveles de estrés y ansiedad. Las actividades en el agua como, por ejemplo, el aquafitness o el aquabiking, fomentan la liberación de endorfinas, encargadas de generar una sensación de felicidad y bienestar. La práctica constante de estos ejercicios ayuda a mejorar la condición física, pero también potencia la calidad del sueño, mitiga la fatiga y mejora el estado de ánimo general. De este modo, estos gimnasios tienen para ofrecer una experiencia holística que beneficia al cuerpo pero también a la mente, contribuyendo así, a un estilo de vida más saludable.
Sin lugar a dudas, el acceso a los gimnasios con piscina resulta valioso para todas las personas, más allá de la edad y los niveles de habilidad. Las actividades en el agua son sencillas de adaptar, haciendo que los principiantes y los experimentados puedan sacar el mayor provecho posible a cada uno de los entrenamientos. En tanto, para quienes tienen algunas limitaciones físicas, el agua brinda un entorno seguro para ejercitarse sin poner demasiada presión en los músculos. Por otra parte, aquellos que están buscando un desafío más grande pueden llevar a cabo los ejercicios intensos, como la natación competitiva y las clases de aquatrainning.
¿Qué actividades se pueden hacer en los gimnasios con piscina?
Estos tipos de gimnasio son mucho más que sitios donde tomar clases de natación. Las opciones de actividades son diversas y ajustables a las necesidades y objetivo de cada persona, lo que hace que este tipo de espacios sean cada vez más inclusivos y populares. Desde actividades de bajo impacto hasta intensos entrenamientos, el agua brinda un entorno único que favorece a una excelsa gama de beneficios físicos y mentales. Aparte de nadar, es posible practicar aquafitness, aqua pilates y aqua yoga, entre otros, que permiten a los miembros diversificar la rutina de ejercicios y disfrutar de nuevas actividades.
La natación es uno de los ejercicios más completos y también preferidos porque trabaja todo el cuerpo. Sucede que al andar se activan todos los grupos musculares, mejorando la fuerza, flexibilidad y resistencia. A su vez, la natación también es fundamental para mejorar la parte cardiovascular, porque promueve un trabajo constante del sistema circulatorio y respiratorio. Este ejercicio es ideal para personas sin limites de edades, desde niños hasta adultos mayores, debido a que el agua disminuye el impacto en las articulaciones, haciendo que esta disciplina sea una opción segura y confiable para quienes la practican.
Por su parte, el aquafitness es una las actividades más populares dentro de los gimnasios con piscina. Pues es un trabajo que fusiona ejercicios aeróbicos con movimientos de tonificación muscular, todo desplegado en el agua. Gracias a esta resistencia natural del agua, las actividades no tienen mucho impacto, lo que resulta positivo para evitar lesiones y sobrecarga musculares. Es perfecto para los usuarios que buscan mejorar la condición física pero sin exigir demasiado el cuerpo y también es particularmente beneficioso para las personas que tienen complejidades en las articulaciones.
Otra de las convenientes opciones en estos gimnasios es el aquabiking, que se trata de pedalear en bicicletas fijas ubicadas bajo el agua. Este ejercicio es bueno para tonificar las piernas, principalmente los muslos y las pantorrillas, al mismo que tiempo que también se acciona la resistencia cardiovascular. La resistencia del agua hace que la actividad sea mucho más intensa y eficiente que en un sitio convencional, lo que permite a los participantes poder realizar un gran despliegue sin el temor a padecer lesiones, algo que lo transforma en una opción confiable para todos los niveles de habilidad.
Por último, tanto el aqua pilates y el aqua yoga se han hecho famosos por la capacidad que tienen para mejorar la flexibilidad, trabajar los músculos y disminuir el estrés. El aqua pilates está basado en los principios del pilates tradicional, pero se lleva a cabo en el agua, lo que hace que los usuarios puedan trabajar con una resistencia liviana pero eficiente. Por otra parte, el aqua yoga aprovecha las propiedades del agua para simplificar los movimientos y estiramientos, factor que ayuda a mejorar la movilidad y la tensión muscular. Las dos actividades son beneficiosas para las personas que buscan una experiencia un tanto más relajante y reparadora.
Calidad y tamaño de la piscina, factores más relevantes a la hora de elegir un gimnasio de este tipo
A la hora de seleccionar un gimnasio que tenga piscina, resulta esencial tener en cuenta algunos aspectos que te garantizarán que tus expectativas y necesidades personales se cumplan. Uno de los factores más importantes es la calidad y el tamaño de la piscina. Recuerda que debe ser grande y profunda para disfrutar de las diferentes actividades acuáticas de forma cómoda y segura. En el caso que el gimnasio tenga una variada lista de clases, resulta vital que la piscina tenga el suficiente espacio para que los miembros puedan trasladarse libremente sin sentirse limitados o agobiados por los compañeros. A su vez, la calidad del agua, la temperatura y la filtración también deben estar en excelentes condiciones, pues son los componentes que asegurarán una experiencia agradable y saludable.
La propuesta de clases orientadas es otro de los factores a tener en cuenta. Sucede que muchos gimnasios con piscinas tienen programas dirigidos al ejercicio acuático y que están diseñados para orientar a los usuarios mediante rutinas comandadas por profesionales. Por eso mismo, constatar las opciones de clases que estén disponibles resulta fundamental, ya que algunas personas optan por ejercicios que tengan una estructura previamente definida y una motivación grupal. Además, es importante que dichas clases estén organizadas en diferentes franjas horarias y que el gimnasio cuente con suficientes plazas para poder participar sin esperar demasiado tiempo. Esto garantiza que todos los usuarios puedan disfrutar de las actividades sin ningún tipo de problemas.
La presencia de entrenadores profesionales en las actividades que se llevan a cabo en el agua es otro de los factores imprescindibles a la hora de decidir por un gimnasio con piscina. Estos especialistas guiarán a los usuarios en el desarrollo de las rutinas, pero también comparten conocimientos técnicos sobre la adecuada ejecución de los movimientos y como aprovechar al máximo los beneficios que esta práctica posee. Los entrenadores pueden colaborar con la mejora de nado, personalizar los entrenamientos para determinadas metas y chequear los ejercicios para personas con lesiones. Tanto la experiencia como la capacitación de estos entrenadores son fundamentales para asegurar que el ejercicio sea seguro y eficiente, ajustado a las necesidades de cada participante.
Las condiciones de infraestructura del gimnasio también tiene un rol importante. Aparte de la piscina, es relevante chequear la calidad de los vestuarios, las duchas y las zonas comunes. Un establecimiento bien equipado, cuenta con instalaciones limpias y funcionales, lo que aporta a vivir una experiencia más agradable. Asimismo, algunos gimnasios con piscina tienen otros servicios como, por ejemplo, saunas, jacuzzis y zonas de descanso, que pueden ser un valor agregado para quienes buscan optimizar su bienestar general. Examinar estos detalles puede ser clave para decidir por un gimnasio o por otro.
Por último, también es importante considerar la ubicación y la accesibilidad de las instalaciones. Un gimnasio con piscina debe tener un simple acceso, ya sea que se trate de un sitio cercano a casa o al lugar de trabajo. Además, constatar si el gimnasio cuenta con membresías flexibles o si permite acceder en cualquier horario, seguramente hará una diferencia en la experiencia. La comodidad de poder ingresar al gimnasio regularmente es esencial para alcanzar los resultados planeados y mantener una rutina continua de ejercicio.