Un hotel del amor o conocido internacionalmente como love hotel, es un tipo de hotel que tuvo su origen en Japón. Este lugar se encarga de brindar privacidad, como así también discreción para que una pareja acceda a mantener relaciones sexuales. Su nombre varía de acuerdo a los países como, por ejemplo, romance hotel, fashion hotel, o boutique hotel. En Estados Unidos es lo que equivale a un albergue transitorio, típico de películas de dicho país. A estos lugares, posiblemente, los encuentres cerca de tu ubicación, y si estás en la búsqueda de una reserva o interesado en pasar una noche, te comentaremos un poco más acerca de los hoteles no convencionales.
Una antigua historia de amor
Como hemos mencionado anteriormente, estos sitios tienen su origen en Japón en donde también son conocidos vulgarmente como hotel del sexo. Estos hoteles provienen de los antiguos salones de té ubicados en los barrios del placer en la etapa Edo. Principalmente eran utilizados por las prostitutas para llevar a cabo allí sus trabajos, pero también por los amantes. A lo largo de la Segunda Gran Guerra se realizaron salones para los encuentros. Luego del conflicto bélico, adoptaron el nombre de tsurekomi yado, primeramente para alojamientos simples que eran mantenidos por familias con algunas piezas libres. Es importante mencionar que los love hotel aparecieron por primera vez en Tokio y en parte, fue a causa de la demanda por las fuerzas que los ocupaban y comenzaron a expandirse en 1958, cuando se decidió la abolición de la prostitución y esta practica pasó a realizarse en secreto.
El concepto de love hotel, tiene su origen del Hotel del amor que se abrió por primera vez en la historia en Osaka, en 1968. Posteriormente, existieron otros hoteles del amor japoneses en diversos lugares del país. Originalmente se creó este hotel para ofrecerles un lugar a las parejas que deseaban estar juntas pero que no contaban con un espacio físico propio. Luego de la Segunda Guerra Mundial, los jóvenes vivían allí con extensas familias, en espacios sin privacidad y muy pequeños. Es por eso que proviene el nombre Hotel del amor, encargado de albergar los momentos íntimos de las personas.
Luego, a finales de los años 80 y principios de los 90, era un quehacer natural para las parejas enamoradas que habían logrado un nivel de madurez genuino. Procedían a asistir estos sitios para ratificar su relación. Casi un símbolo de estatus, pero, vale mencionar, que muchos se dieron cuenta que existían mejores formas de gastar el tiempo en vez de alquilar una habitación completa para una noche de pasión.
En consiguiente, es aquí donde emerge el negocio de los hoteles, ya que comenzó la competencia para ver quien ofrecía mejores temáticas o comodidades o la suite más exclusiva. Evolucionó de tal manera que muchas personas celebraron su cumpleaños allí y algunas hasta viven. ¿El motivo? Pues eran tan completos qué, en ocasiones, salía más barato que el alquiler de un salón.
¿Cuáles son los servicios que ofrecen este tipo de hoteles?
Los hoteles del amor ofrecen los llamados «descansos», que son los elijen las personas para mantener relaciones sexuales y estos pueden ser por varias horas. El costo dependerá de la ubicación y como esté amueblada la habitación. Algunas cuentan con jacuzzi, camas circulares, bañeras y televisión por cable. Otros, quizá, un poco más modestos solo brindan la cama y un bonito entorno. Por otra parte, también se puede pernoctar, es decir, pasar la noche entera, pero atención, hay muchas personas que viajan por el mundo y en algunos lugares el costo de la noche es más económico que hoteles o hostels, y es que se deciden por los love hotel.
Las entradas a los hoteles del amor, por lo general, son discretas y es mínima la interacción que se mantiene con la recepcionista, a tal punto que las habitaciones pueden elegirse con tan solo presionar un botón. Por otra parte, estos sitios están ubicados a las afueras de la ciudad, los de nivel residencial, y dentro de la ciudad, los que brindan solo el espacio para las parejas.
San Valentín los une, el hotel los alberga
Si bien estos hoteles son habitados constantemente, hay un día en especifico donde hay más demanda de clientes. Y es que en el día de los enamorados, San Valentín, huéspedes de todas las edades asisten a disfrutar un buen momento junto a sus parejas. Vale mencionar que también asisten quienes tienen un lugar privado, ya sea una casa, o un departamento, el motivo es aumentar el deseo y la pasión, probar las llamadas «cosas nuevas» que no apaguen el erotismo, es decir, una forma de estimulación.
Love hotel en épocas de internet
Generalmente, en el pasado, las parejas asistían al primer hotel que encontraban cerca, sin embargo, con internet, paulatinamente, comenzó a cambiar. Y es qué, hoy día, cuentan con la posibilidad de seleccionar el hotel que más guste, con habitaciones preparadas temáticamente, la ubicación, precios y demás cuestiones que influyen a la hora de buscar un lugar. Ni que hablar de reservas, si bien no todos cuentan con esta opción, existe la posibilidad de ingresar directamente a la suite, pues, se puede pagar a través de billeteras virtuales.
El tabú de la infelidad
Claro que éstos sitios fueron detractados a lo largo de años por las generaciones mayores. Pues, eran sinónimos de engaños, de fidelidad, de libertinaje. Posiblemente giren miles de historias por los pasillos de los love hotel, pero lo cierto es que han tenido una perspectiva errática. De hecho, en algún momento, como hemos mencionado, han llegado a servir de alojamiento. Lo que sucede es que son un reflejo de las sociedades, como así también de los tiempos ligeros que corren.
Demás está decir que estos hoteles no son, exclusivamente, para practicar el adulterio, sino que también sirve para vivir nuevas e impensadas experiencias con una pareja estable o no. A su vez, las temáticas provocan curiosidad, pues, es inimaginable en un cotidiano mantener relaciones sexuales en un castillo, en una playa hawaiana o bien en medio de la ciudad. Los empresarios de estos sitios lo pensaron y no solo, sino que fueron un paso adelante y lo crearon, dándole vida a dichas temáticas. Por otra parte, hay habitaciones lujosas que para muchos sin inalcanzables, pero al menos, por un rato, es un sueño hecho realidad.
En conclusión, un love hotel puede estar a la vuelta de tu casa y desde este sitio podrás encontrarlo inmediatamente. Pero recuerda, estos lugares cuentan con más misticismo del que imaginabas, por ende, no solo estarás en una habitación, sino que también en una pequeña parte de la historia de la humanidad.