Ventajas de ir a una piscina que está al aire libre:
Ir a una piscina al aire libre garantiza diversas ventajas tanto para el bienestar físico como mental. Uno de los principales beneficios, es la oportunidad de estar a la intemperie y disfrutar del sol. La exposición controlada al sol ayuda a la producción de vitamina D, que es crucial para la salud ósea y el bienestar general, además, nadar al aire libre permite respirar aire fresco, lo que mejora la oxigenación y la circulación y brinda una sensación de libertad incomparable.
En general, los pros de visitar una piscina de este tipo son las siguientes:
- Conexión con la naturaleza y el aire fresco.
- Producción natural de vitamina D gracias a la exposición al sol.
- Espacio más amplio para actividades recreativas y sociales.
- Menos sensación de confinamiento que en una piscina cubierta.
- Mejora del estado de ánimo y reducción del estrés.
- Oportunidad de disfrutar de vistas panorámicas y paisajes naturales.
- Entorno perfecto para combinar la natación con otras actividades al aire libre.
- Clima natural que regula la temperatura del agua aportando una experiencia refrescante.
¿Qué llevar a una piscina al aire libre para aprovechar al máximo la experiencia?
Para disfrutar plenamente de tu día en cualquier piscina al aire libre es fundamental estar bien preparado, llevar los artículos correctos no solo garantiza tu comodidad, sino que también puede hacer que la experiencia sea más segura y placentera. A continuación, te brindamos ciertas recomendaciones que consideramos claves para asegurarte de que no te falte nada:
- Esenciales para la protección solar:
La protección solar es esencial al pasar tiempo ya que la exposición prolongada al sol puede causar quemaduras y aumentar el riesgo de problemas cutáneos a largo plazo. Se recomienda usar un protector solar resistente al agua con un factor de protección solar (FPS) adecuado aplicándolo generosamente antes de nadar y reaplicándolo cada dos horas o después de nadar.
Además, es aconsejable llevar sombreros, gafas de sol con protección UV y prendas ligeras para obtener una protección adicional contra el sol, esto ayuda a prevenir incomodidades y compartir el día de manera segura.
- Equipamiento para disfrutar del agua:
Llevar el equipamiento adecuado a la piscina puede mejorar tu experiencia. Para nadar recreativamente, no olvides las gafas de natación para proteger tus ojos del cloro o agua salada y considera usar un gorro para mantener el cabello seco.
Si buscas ejercicios de natación, una tabla de flotación o aletas pueden ser útiles, por otra parte, para quienes van con niños, los inflables y flotadores dan seguridad, diversión y variedad con opciones desde colchones hasta flotadores en forma de animales.
- Snacks y bebidas para mantenerse hidratado:
Es fundamental mantenerse hidratado y alimentado al pasar un día en la piscina al aire libre. Lleva una botella de agua reutilizable y bebe regularmente incluso si no tienes sed para así evitar la deshidratación -especialmente en días calurosos y con actividad física-.
Adicionalmente, opta por bebidas isotónicas para los electrolitos. Es recomendable llevar snacks ligeros como frutas, frutos secos y bocadillos saludables, evitando comidas pesadas que puedan incomodar al nadar, una nevera portátil con hielo para tus bebidas y conservar snacks favoritos contribuirá a una experiencia más placentera.
¿Cual es el impacto ecológico de las piscinas que están al aire libre?
En la actualidad, muchas de estas piscinas consideradas aire libre están adoptando prácticas más sostenibles para reducir su impacto ambiental. Una de las formas más comunes de mejorar la sostenibilidad es a través del uso de sistemas de filtración eficientes que reducen el consumo de agua. Ciertas piscinas están implementando filtros avanzados que permiten reciclar y reutilizar el agua lo cual minimiza el desperdicio y reduce la necesidad de drenar y rellenar la piscina con frecuencia.
Otra tecnología sostenible que se utiliza en este tipo de piscinas es la climatización mediante energía solar. Los paneles solares instalados en los alrededores de la piscina capturan la energía del sol para calentar el agua lo que reduce significativamente el uso de electricidad o gas para mantener la temperatura adecuada. Este enfoque no solo reduce las emisiones de carbono sino que también es más rentable a largo plazo.
Actualmente, muchas piscinas están implementando cubiertas solares que ayudan a conservar el calor del agua y a reducir la evaporación durante la noche. Estas cubiertas mantienen la temperatura del agua durante las horas en las que la piscina no está en uso y permiten conservar grandes cantidades de agua al evitar la evaporación, con dichas medidas sostenibles, las piscinas al aire libre están contribuyendo a un futuro más ecológico y responsable.