La pizza y cerveza es una combinación que ha alcanzado un cierto estatus dentro del mercado gastronómico mundial. Sucede que ambas han logrado fusionarse a la perfección en los paladares de miles y miles de personas. La pizza, nacida en territorio italiano, es una receta sencilla pero cargada de historia, con ligeras capas de mesas, salsa y queso y por lo general, acompañada con varios ingredientes. Por su parte, la cerveza cuenta con una historia que se traslada en el tiempo, con miles de años de tradición en diversas civilizaciones. Si bien cada uno tiene una identidad propia, juntos se adhieren de una forma única, conformando una experiencia culinaria que ha trascendido generaciones y límites.
Lo que hace que esta unión sea tan especial y distinguida es la química de los sabores y texturas que tiene para ofrecer. Con su carbonatación, frescura y notas amargas o dulces, la pizza equilibra a la perfección lo sabroso de la pizza. La grasa de los quesos y aceites de los ingredientes se encargan de suavizar con la ligereza de una cerveza, limpiando el paladar y allanando el estómago para el siguiente bocado. A su vez, lo acido de la cerveza completa la salsa de tomate, creando una sensación refrescante que expande los sabores de cada ingrediente. Esta interacción entre lo amargo, acido y la suavidad conforma una armonía que hace a este maridaje mucho más que una mera combinación de alimentos.
Asimismo, tanto la pizza como la cerveza se han hecho símbolos de la convivencia social y el disfrute. Pues, las reuniones informales, los encuentros con amigos o las noches de juegos y películas, son situaciones que suelen contar con esta sabrosa pareja. Esta relación además de su sabor, también crea un ambiente de camaradería y confort. En la mayoría de las culturas, tanto la pizza como la cerveza no son solo un almuerzo o una cena, sino que se convierten en un ritual que invita a la desconexión de la cotidianeidad. Por eso mismo, se han posicionado como una de las combinaciones más apreciadas y reconocidas en las cocinas, rompiendo todo límites con la gastronomía tradicional para ser un auténtico fenómeno mundial.
¿Qué tipo de cerveza maridar con pizza?
Seleccionar la cerveza adecuada para acompañar una pizza puede convertir una comida tradicional en una experiencia culinaria mucho más deliciosa. Al maridar la cerveza con la pizza, se busca completar los sabores de la comida, realzando sus características pero sin opacarlas. Dependiendo del tipo de pizza que estés comiendo, determinadas cervezas pueden resaltar sus matices y aportar frescura o intensidad, como se prefiera. A continuación, te recomendaremos opciones de maridaje que te ayudarán a encontrar la mejor opción de acuerdo al estilo de pizza.
En el caso que hayas pedido una pizza margarita, una de las opciones clásicas con salsa de tomate, mozzarella y albahaca, lo ideal es elegir por cervezas suaves y refrescantes. Tanto las lagers como las pilsners son propuestas a considerar para este tipo de pizza, ya que su sabor fresco ayuda a equilibrar la acidez de la salsa y la suavidad del queso. Dichas cervezas no se imponen sobre los sabores de la comida, sino que se encargan de complementarlos, brindando un contraste sutil que mejora la experiencia integral.
Por su parte, si tu decisión es una pizza pepperoni, con una cuota salada y la grasa del embutido, lo esencial es buscar cervezas con un poco más de cuerpo y amargor. Para este caso, las India Pale Ales, popularmente conocidas como IPAs, son una buena opción, porque sus notas cítricas ayudan a cortar la grasa del pepperoni y equilibran su sabor intenso. La fuerte presencia del lúpulo en su contenido, también crean una dinámica interesante, resaltando los sabores pero sin opacar a la pizza. Sin lugar a dudas, para los amantes de las cervezas más sólidas y sabrosas, puede ser una alternativa ganadora.
En tanto, para una pizza cuatro quesos, que es cremosa y sabrosa debido a la mezcla de cuatro tipo de quesos, lo recomendable es seleccionar cervezas con más cuerpo con el fin de equilibrar la intensidad de los quesos. Una cerveza de trigo o una amber ale son perfectas. Con suavidad y notas de frutas, la cerveza de trigo, completa la cremosidad de los quesos pero sin agobiar al paladar, mientras que una amber ale, con maltosidad y sabor tostado, agrega el cuerpo necesario para balancear lo sabroso de los quesos, sin llegar a sobrecargarlo.
En el caso que la pizza sea vegetariana, con ingredientes frescos como, por ejemplo, tomates, pimientos, champiñones y albahaca, es mejor volcarse por cervezas ligeras que no interfieran demasiado en el sabor de los vegetales. Una pilsner o una blonde ale, serían elecciones ideales. Ambas cervezas cuentan con un sabor suave y una acidez amena que complementan los ingredientes frescos de la comida. Estas opciones permiten disfrutar de los vegetales mientras la cerveza limpia el paladar entre mordiscos y bocados, sosteniendo la experiencia ligera y equilibrada.
Por último, si estás saboreando una pizza hawaiana, con su unión de piña dulce y el jamón salado, es ideal optar por cervezas que puedan manipular esta mezcla de sabores que contrastan. La cervezas de tipo amber o pale ale son una buena opción, puesto que su medida de maltosidad y lúpulo ayuda a completar la dulzura de la piña y lo salado del jamón. La suavidad de una amber ale, con un ligero aporte de caramelo y tostado, realza la complejidad de esta pizza, entretanto una pale ale, con un amargor moderado, mantiene el equilibrio entre lo dulce y salado, brindando un maridaje exquisito.
¿Dónde disfrutar de una deliciosa pizza y una refrescante cerveza?
En la mayoría de los bares de tipo casual y cervecerías artesanales, la pizza además de ser un complemento se transforma en una parte integral del menú, dándole vida a una experiencia gastronómica que realza lo mejor de ambas propuestas: la pizza y la cerveza. Estos espacios, que se abocan a las cervezas artesanales, también ofrecen un ambiente relajado y acogedor, en donde es posible disfrutar de pizzas de primera calidad acompañadas de una cuidada elección de cervezas locales, nacionales y también internacionales. Este tipo de maridaje remarca los tintes de la pizza, pero también permite a los clientes la posibilidad de explorar y descubrir sabores únicos qué, en muchas ocasiones, no están disponibles en restos tradicionales.
Si te encuentras en una ciudad con una buena propuesta de cervezas artesanales como, por ejemplo, Nueva York, Chicago o Roma, resulta probable que puedas encontrar bares y pizzerías que fisionan lo mejor de los dos mundos: pizzas artesanales elaborados con ingredientes locales y frescos, sumadas con cervezas que se adhieren perfectamente a sus sabores. En estos establecimientos, los menús están diseñados para ofrecer opciones que exceden a las combinaciones clásicas, lo que permite a los consumidores experimentar maridajes innovadores que tienen entre sus filas al as IPA, stout, pale ale, entre otras. La excelsa diversidad de cerveza de artesanales disponibles en estos comercios acompaña, pero también realza el sabor de la pizza, logrando un equilibrio entre la salsa, el queso y los ingredientes extras.
En ciudades donde abunda la oferta gastronómica como, por ejemplo, en Roma, famosa por la pizza napolitana, o Chicago, con su deliciosa pizza deep-dish, los bares y pizzerías han empezado a sumar dicha filosofía de maridaje entre pizza y cerveza artesanal, lo que ha transformado estas combinaciones en un opción popular. Los locales de estas ciudades, por lo general, colaboran con las cervecerías locales para conformar ofertas exclusivas diseñadas puntualmente para completar los menús de pizza.
De la misma manera, en la mayoría de estas ciudades, podrás hallar festivales de cerveza artesanal y pizza, en donde los establecimientos que comercializan cerveza y pizzas se reúnen para llevar a cabo degustaciones y maridajes especiales, lo que permite que los visitantes puedan disfrutar de una experiencia auténtica. La cultura de la cerveza y la pizza artesanal, se han convertido en un sello diferencial en estas ciudades, captando el interés de turistas y locales que buscan disfrutar de estos íconos de la gastronomía internacional.