¿Por qué se dañan las cortinas metálicas? Principales causas
Esta clase de cortinas son sistemas de seguridad robustos y duraderos, pero pueden dañarse con el tiempo debido a diversos factores. Ya sea el uso constante, las condiciones climáticas extremas y el mantenimiento inadecuado; pueden generar que las cortinas dejen de funcionar correctamente. Así te presentamos las principales causas del daño en las cortinas metálicas:
- Desgaste por uso constante: El movimiento repetido de las lamas y el motor puede causar un notable deterioro.
- Falta de mantenimiento: La falta de lubricación y limpieza ocasiona obstrucciones y desgaste de componentes.
- Condiciones climáticas extremas: La exposición a la humedad, lluvia o el sol intenso afecta las partes metálicas.
- Impactos físicos o golpes: Los choques accidentales o la manipulación brusca dañan las lamas o el sistema de enrollado.
- Corrosión: La oxidación debido a la exposición al agua o a ambientes salinos tiende a deteriorar las piezas metálicas.
- Fallo del motor: Un mal funcionamiento del motor o el sistema eléctrico puede interrumpir el funcionamiento.
- Acumulación de suciedad: El polvo y la suciedad acumulada en las ranuras y mecanismos suelen obstaculizar el movimiento.
- Uso inapropiado: Intentar forzar la cortina metálica cuando hay obstrucciones puede dañarla gravemente.
¿Cuáles son las principales señales para mandar a arreglar una cortina de metal?
Existen varios indicios que muestran que tu cortina de metal necesita reparación. A continuación, puedes conocer las más frecuentes:
- No sube ni baja correctamente.
- Hace ruidos extraños al accionar.
- Se detiene a medio camino o no se detiene donde debería.
- Las lamas están torcidas o dañadas.
- La cortina se mueve lentamente o de forma irregular.
- El motor emite ruidos extraños o no funciona.
- Fugas de aceite o grasa del mecanismo.
- El control remoto o interruptor no responde.
- La cortina se atasca con frecuencia.
- Parece fuera de alineación o desplazada.
- La cortina no se ajusta a la altura adecuada.
- Se perciben señales de corrosión o desgaste en las piezas metálicas.
Principales componentes que suelen fallar en las cortinas metálicas
Las cortinas metálicas tienen varios componentes que pueden fallar con el tiempo debido al uso, las condiciones climáticas o el desgaste natural en general. No obstante, los más habituales son:
- Motor: Es uno de los elementos más susceptibles al desgaste o fallos eléctricos.
- Tiras de aluminio o lamas: Suelen doblarse, oxidarse o dañarse debido a impactos.
- Ejes y rodillos: Si no se lubrican adecuadamente, se atascan o desgastan.
- Cadenas o cables: Pueden romperse o desgastarse con el tiempo, afectando así el movimiento.
- Sistema de control: Los controles remotos, interruptores o botones pueden dañarse o fallar.
- Mecanismo de enrollado: Si está desajustado, puede causar que la cortina no suba o baje correctamente.
- Resortes o tensores: Pueden perder tensión, lo cual afecta el movimiento de la cortina.
- Guías y rieles: Si están dobladas o bloqueadas, impiden el correcto deslizamiento de la cortina.
¿Cómo es la reparación de cortinas metálicas?
Hecha restauración por parte de profesionales sigue un proceso detallado y estructurado para garantizar que el sistema vuelva a funcionar correctamente. El primer paso en la reparación, es diagnosticar el problema; por lo que el técnico inspeccionará la cortina metálica, evaluando los componentes que podrían estar dañados, como el motor, las lamas, los ejes o el sistema de control. Esto incluye escuchar los ruidos anormales o detectar si hay alguna obstrucción visible.
Una vez identificado el problema, el profesional procederá con la reparación o sustitución de piezas dañadas. Esto puede incluir la renovación de lamas rotas o torcidas, el ajuste del sistema de enrollado o la reparación del motor. En algunos casos, es necesario reemplazar cables, rodillos o el sistema eléctrico (si están defectuosos). La elección de piezas de repuesto de calidad es clave para asegurar la durabilidad de la reparación.
Por último, el técnico realizará una prueba de funcionamiento para asegurarse de que la cortina metálica se despliega y se recoge correctamente. También puede aplicar mantenimiento preventivo, como lubricación o ajuste de tensores, para así prolongar la vida útil del sistema. Por ende, la reparación generalmente no requiere mucho tiempo, por eso, en la mayoría de casos el técnico puede completar todo el trabajo en un solo día, devolviendo la seguridad y funcionalidad a la cortina metálica.
¿Cuáles son las soluciones más efectivas para restaurarlas?
Existen varias soluciones seguras para reponer las cortinas metálicas y mantenerlas funcionando a la perfección. Aquí algunas de las más usuales:
- Sustituir piezas dañadas o desgastadas: Como lamas, motor, ejes o rodillos.
- Lubricar los mecanismos regularmente: Para evitar el desgaste prematuro y los atascos.
- Ajustar la alineación: Asegurarse de que las piezas estén correctamente alineadas y no causen obstrucciones.
- Reemplazar el sistema eléctrico o el motor: Cuando el motor no funciona correctamente, reemplazarlo puede ser la solución más efectiva.
- Realizar una limpieza profunda: Eliminar la suciedad acumulada para mejorar el rendimiento.
- Instalar de un sistema de control remoto nuevo: Si el sistema de control no responde, reemplazarlo por uno nuevo puede mejorar la funcionalidad.
- Reparar la guía o riel: Corregir los problemas de alineación o desgaste de las guías para que la cortina se deslice correctamente.
- Suplantar los cables o cadenas: Si están dañados o desgastados, reemplazarlos evitará futuros problemas de funcionamiento.
Mejores ventajas de reparar una cortina de metal en lugar de reemplazarla
Por lo general, la reparación es generalmente más rápida que la instalación de una cortina nueva a medida, lo que significa menos tiempo de inactividad. Aparte de este beneficio, también existen otros pros como:
- Ahorro económico: Arreglar suele ser más barato que reemplazar toda la cortina metálica.
- Prolonga la vida útil: Una reparación adecuada ayuda a alargar la vida de la cortina metálica durante varios años.
- Menos interrupciones: No necesitas hacer cambios estructurales o perder tiempo en la instalación de una nueva cortina.
- Solución específica: Permite abordar problemas puntuales sin la necesidad de reemplazar componentes que aún están en buen estado.
- Sostenibilidad: Reparar en lugar de reemplazar reduce los desechos y es una opción más amigable con el medio ambiente.
- Valor estético: Al remediar, puedes mantener el diseño y estilo original de la cortina metálica, que podría encajar perfectamente con el resto de tu espacio.