Sin lugar a dudas, de los distintos sistemas con los que cuenta un vehículo, el sistema de frenos es uno de los más importantes, puesto que garantiza la seguridad y es imprescindible para mantener la integridad física a la hora de conducir. En resumen, es la principal protección, además del airbag y el cinturón, cuando se está frente al volante.
Este sistema es el que está a cargo de disminuir la velocidad con el fin de parar el vehículo o bien, mantenerlo quieto en el caso que se encuentre detenido. Si bien es evidente la importancia que tiene el sistema de frenos para la seguridad propia y de terceros, hay que mencionar que debe funcionar de una forma perfecta, ya que, de lo contrario, puede conllevar consecuencias drásticas. Por eso mismo, el conductor es el que tendrá que estar al tanto de que los frenos trabajen sin inconvenientes. Esto implica que sus elementos no estén desgastados y actuar a tiempo en caso que las piezas deban ser cambiadas.
Al igual que los demás sistemas que componen al auto, el de frenos trabaja en conjunto y en esta publicación mencionaremos la importancia de las balatas o también denominadas pastillas de freno.
¿Cuál es la importancia del sistema de frenos?
La importancia del sistema de frenos es esencial, ya que su función principal es parar el auto y a su vez, es lo que garantiza completamente nuestra seguridad, como así también la de otros. Vale destacar que si el sistema de frenos falla o se encuentra dañado o desgastado se corre el riesgo de tener un siniestro vial.
Por otra parte, es relevante mencionar como está conformado el sistema de frenos y cuales son sus tres partes centrales. Principalmente se encuentra el dispositivo de control que es manipulado por la persona que esté frente al volante, la transmisión que cumple su trabajo de conector y finalmente, el dispositivo de frenado, que es lo qué hace que el vehículo frene.
Al contar con un sistema de frenos y balatas en optimas condiciones el vehículo cuenta con la capacidad de detenerse en distancia y tiempo mínimos, además se evita por completo el bloqueo de las llantas, esto quiere decir que evita que el coche traslade por el camino. Esto sucede gracias a tecnologías como el Sistema antibloqueo de ruedas, en sus siglas inglés ABS, que ofrece una eficacia plena a la hora de realizar el frenado.
También brinda cierta estabilidad al automóvil, ya que se encarga que el auto no tome otra trayectoria. Otra de las ventajas de contar con un sistema de frenos en condiciones, es la de la frenada progresiva. Esto es cuando el conductor realiza una determinada fuerza para frenar y los frenos responden a cuya fuerza.
¿Qué son y como funcionan las balatas?
Las pastillas o balatas de freno, son aquellos componentes de los vehículos que tienen un mayor desgaste a lo largo de su vida. Y, es que son parte fundamental del sistema de seguridad y tienen el trabajo, en conjunto con otras piezas, de llevar a cabo la reducción de velocidad al momento de pisar el freno.
Por su parte, las pinzas de freno son las que se hacen fuerza a las balatas para que éstas ultimas ejerzan presión sobre el disco de la llanta y de esta forma, el auto pare hasta frenarse por completo. De lo contrario, si el conductor sacar el pie del freno, las pastillas comenzarán a separarse del disco y esto hará que la fricción que existe se reduzca. En el caso que tu auto se encuentre equipado con los frenos de disco en todas las ruedas, las balatas estarán en las cuatro, pero si tienes frenos de tambor trasero, solo tendrás las pastillas en el eje frontal.
¿Qué tipos de balatas hay?
Hay que mencionar que existen una gran diversidad de balatas y a continuación haremos una reseña de cada una de ellas. Las principales son las balatas delanteras, que tienen un tamaño mayor en relación a las que se encuentran en la parte posterior y esto sucede porque la capacidad de respuesta tiene que ser más eficiente, puesto que es el lugar más pesado del auto. Luego, se encuentran las balatas traseras que son más chicas puesto que no precisa demasiada fuerza para frenar.
Las primeras que surgieron fueron las balatas metálicas y, como su nombre lo expresa, se realizan con la fundición de distintos metales entre los que se encuentra el hierro, el cobre y el acero. Sin embargo, la mayor parte de los autos existentes en la actualidad, no utilizan esta opción.
Por otra parte, aparecen las balatas semimetálicas, que son aquellas que brindan contenido de metal y a su vez, con componentes denominados orgánicos como el grafito y el polvo de hierro que se encargan de garantizar más durabilidad y soportan temperaturas más altas que las habituales. Proseguimos con las balatas orgánicas, que son las que están conformadas por fibras orgánicas y en menor medida por metales de polvo. Esto se debe a que el compuesto brindará una mejor transferencia de calor y por eso mismo, una respuesta más rápida a la hora de pisar el freno. Por lo general, estas balatas son utilizadas en coches de alta gama.
Es necesario destacar la existencia de las balatas sintéticas, cuyo compuesto principal es la fibra de vidrio, entremezclada con un polímero sintético denominado aramida. Esto brinda un beneficio con una mayor resistencia a las temperaturas altas, además de ejecutar una pieza más ágil. Al igual que las balatas anteriores, las sintéticas forma parte de la exclusividad pero en esta ocasión para los carros deportivos.
Cuidar las balatas
Claro que es posible cuidar las balatas, sin embargo, esto depende, no solo del interés del conductor, sino que también del material con el cual están hechas. Si bien siempre es posible llevar a cabo diferentes acciones con la idea de alargar el tiempo de vida del auto, se recomienda tener en cuenta las siguientes cuestiones.
Cada vez que se pisa el freno las pastillas se desgastan, por eso mismo no se debe hacer un uso abusivo del pedal, como tampoco accionarlo de forma violenta. Conducir de forma constante y acorde a la velocidad recomendada por el reglamento de cada distrito, no solo cuidará las pastillas de freno y el desgaste de las llantas, sino que también la vida. En caso que el auto tenga una transmisión manual, se aconseja ejecutar los cambios de velocidad en su determinado tiempo, de esta manera se evita que los frenos se calienten.
Finalmente, es imprescindible chequear que el liquido de frenos esté un buen nivel.
¿Cuándo se debe cambiar las balatas?
No existe un tiempo exacto para realizar el cambio de balatas, puesto qué, generalmente, tienen una duración que oscila entre los quince mil a 75 mil kilómetros. Esto es relativo, porque depende del uso que le den al vehículo.
Sin embargo, el auto expresará a través de diversos indicios cuando es hora de un cambio. Puede presentar síntomas como chillidos, o sonidos metálicos cuando se pisa el freno, tipos de vibración al volante, si el pedal se siente flojo o duro, si el vehículo se desacelera por cuenta propia, o si sientes olor a quemado en las llantas. Si bien existen otros tipos de mensajes, estos son los que sobresalen a la hora de un cambio de balatas.
Para finalizar, debemos recomendar estar informados acerca del sistema de frenos, pues, es la seguridad principal no solo del vehículo, sino que también de la integridad física de las personas. En el caso que precises el accionar de un taller de frenos y balatas, te sugerimos buscar el más cercano en esta página.